jueves, 30 de abril de 2009

Celebrando el Día del Libro de manera distinta


miércoles, 29 de abril de 2009

Exposición Día del Carabinero

lunes, 27 de abril de 2009

Día del Carabinero

Distintas fuerzas policiales existieron en Chile desde el periodo hispánico, el colonial y aún durante el republicano, pero fue el 27 de abril de 1927 que Carlos Ibánez del Campo, militar chileno que entonces ocupaba el cargo de Vicepresidente de la Nación, y que un par de meses después asumiría la Presidencia del país, decidiera fusionar los distintos cuerpos de policías y de orden existentes a lo largo de nuestro territorio en una única institución a la que denominó Carabineros de Chile. El carácter militar de nuestra policía está subordinado a su deber de asumir variados roles, fundamentalmente subrayados por el cumplimiento de distintos servicios sociales hacia la comunidad nacional, los que se resumen en su responsabilidad de velar por la seguridad y el orden en cada uno de los rincones de nuestro país.
La comunidad educativa del Colegio San Damián saluda afectuosamente a Carabineros de Chile en su día y agradece tan noble vocación de servicio a la comunidad de cada uno de los miembros de la institución.

jueves, 23 de abril de 2009

Día Mundial del Libro


El 23 de abril se celebra el Día Mundial del Libro. En este día se conmemora la muerte de tres grandes escritores de la literatura universal: Miguel de Cervantes y Saavedra, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega .La celebración del Día Mundial del Libro busca estimular el gusto por la lectura, fomentar la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual a través del derecho de autor.

Semana de la Convivencia

Entre el lunes 13 y el viernes 17 de abril se celebró la semana de la convivencia, participando todos los cursos en diferentes actividades. Así el día 15 de abril se realizó un campeonato de tenis de mesa resultando ganador el representante del 8º A.

Aprender a aceptar que no todos somos ni pensamos igual es parte de la tarea que tenemos para construir una sociedad mejor.

miércoles, 15 de abril de 2009

Beato Padre Damián de Molokai

Beato Padre Damián de Molokai
Misionero SS.CC. (1840-1889)

"EL LEPROSO VOLUNTARIO POR AMOR"

"Ningún sacrificio es demasiado grande si se hace por Cristo"
-Padre Damián

Nació el 3 de enero en la finca de sus padres, en Tremeloo, Bélgica. Su nombre de bautismo es José Veuster. Estudió en Braine-le-Comte. Entró en la vida religiosa con los Padres de los Sagrados Corazones de Jesús y María (SS.CC.), el 7 de Octubre de 1860 y tomó como nombre Damián.

Siendo novicio en París se ofreció para las misiones. Los SS.CC. habían llevado la Iglesia Católica a Hawai y todavía estaban encargados suplir los sacerdotes. En 1864 lo enviaron a aquellas islas y dos meses mas tarde, el 24 de mayo, fue ordenado sacerdote en Honolulu, la capital.

Su primera parroquia fue con los nativos de Puno y Kohala, tierra árida y volcánica donde no existía iglesia ni ayuda alguna. La extensión de su territorio es aproximadamente que toda Bélgica, su patria. Recorría todo ese terreno sin detenerse ante las grandes dificultades. Trabajó con sus manos para construir la iglesia y se ganó la estima de aquella gente.

1873 MOLOKAI

En Hawai se desató una terrible epidemia de lepra. El pánico cundía por todas partes ya que se trata de una enfermedad terrible en la que se pudre lentamente el cuerpo del enfermo. No se conocía cura.

El rey promulgó un decreto: todos los que contraen la enfermedad deben ser aislados, llevándoseles a una colonia especial para ellos en la isla de Molokai. Debían por tanto separarse para siempre de su familia. Se les llevaba alimentos y algunos abastecimientos pero por lo demás eran allí abandonados a su suerte.

En 1873 el obispo de las islas se preocupaba de el cuidado espiritual de los leprosos. Pero comprendía que si enviaba un sacerdote a Molokai sería con la provisión que, bajo las nuevas regulaciones del gobierno, debería quedarse allí para siempre y casi de seguro contraería la enfermedad.

El Padre Damián pidió ser enviado. Inmediatamente se puso en camino. En Honolulu se embarcó con 50 leprosos que eran enviados a Molokai. Sus nuevos feligreses lo esperaban en la playa en condiciones de extrema necesidad y desesperación. En las pésimas condiciones que encontró en la colonia, solo tenía refugio en una cruda capilla de madera donde su primer acto fue arrodillarse a rezar. Se pasó esa noche limpiándola. Con tristeza escuchaba la risa de los borrachos, el llanto de los moribundos, los aullidos de los perros salvajes que devoraban a los muertos. Allí no había ley ni protección para nadie. Los niños y las mujeres vivían con temor por la frecuente violencia. La gente vivía sin esperanza y sin paz. Se consideraba aquel lugar como un infierno en la tierra.

El Padre Damián transformó aquel infierno con el poder del amor divino en una comunidad de y amor y paz. Por años sirvió solo como santo sacerdote ocupándose tanto las necesidades espirituales como las corporales. Bajo su supervisión se construyó la iglesia a la que nombró Santa Filomena, un hospital, enfermería, escuela, viviendas, etc. Su entrega llena de fe tornó aquel lugar abandonado de todos en una ejemplar comunidad donde se atendía a todos con esmero.

Por fin, en 1885, contrajo lepra a la edad de 49 años. A pesar del avance de la enfermedad, rehusó ser trasladado para recibir tratamiento.

"Hasta este momento me siento feliz y contento, y si me dieran a escoger la posibilidad de salir de aquí curado, respondería sin dudarlo: "Me quedo para toda la vida con mis leprosos"".

A pesar grandes sufrimientos y con su cuerpo desformado, continuó su ministerio hasta el fin de su vida.

A su hermano Pánfilo le escribe el 16 de noviembre de 1887, unos meses antes de morir:

"Continúo siendo el único sacerdote en Molokai. El padre Columbano y últimamente el padre Wendelin Moellers son los únicos hermanos que he visto desde hace dieciséis meses. Por tener tanto que hacer, el tiempo se me hace muy corto; la alegría y el contento del corazón que me prodigan los Sagrados Corazones hacen que me crea el misionero más feliz del mundo. Así es sacrificio de mi salud, que Dios ha querido aceptar haciendo fructificar un poco mi ministerio entre los leprosos, lo encuentro después de todo bien ligero e incluso agradable para mí, atreviéndome a decir como San Pablo -Estoy muerto y mi vida está escondida con Cristo en Dios-".

Al final de su vida tuvo el consuelo del Padre Wendelin y las hermanas franciscanas que fueron a Molokai para encargarse de la enfermería. Entre ellas la beata Madre Marianna Cope quien dedicó mas de 30 años al servicio de los leprosos.

Padre Damián murió leproso el 15 de Abril de 1889. Fue enterrado junto a la Iglesia de Santa Filomena en Molokai, Hawai.

No faltaron acusaciones contra el Padre Damián aun después de su muerte. ¡Le acusaron hasta de buscar su interés personal! Pero no pudieron borrar la memoria de su santidad. Robert Louis Stevenson, presbiteriano, escribió una apasionante defensa al Padre Damián en 1905.

En 1936, el cuerpo del Padre Damián, que había siempre vivido en la mayor pobreza por amor al prójimo, fue trasladado a la majestuosa catedral de Antwerp, Bélgica. El barco que le traía fue recibido por el cardenal primado de Bélgica, Van Roey, los obispos, el gobierno encabezado por el rey Leopoldo III y una gran multitud.

Una estatua de bronce del Padre Damián en el Capitolio de EE.UU. representa el estado de Hawai. Una réplica esta en la Legislatura estatal de Hawai.

El primero de diciembre del 2005 el Padre Damián fue escogido por una encuesta nacional belga como el belga más grande de todos los tiempos.

Beatificado por Juan Pablo II, el 3 de Junio, 1995 con el título de "Beato Damián de Molokai"

domingo, 12 de abril de 2009

Saludo de Pascua de Resurrección

¡Feliz Pascua de Resurrección!

Sí, felicidades porque Cristo ha triunfado sobre la muerte y vive y reina por siempre….Él muriendo destruyó nuestra muerte, resucitando restauró nuestra vida…¡Feliz Pascua! ….Que Dios bendiga a cada una de las familias que conforman la gran familia del Colegio San Damián….
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jueves, 9 de abril de 2009

Preparándonos para Semana Santa

Nuestro establecimiento celebró el viernes 03 de abril una Liturgia de la Palabra preparándonos para la celebración del Domingo de Ramos

Pero, qué celebramos el Domingo de Ramos…

El nombre que los libros litúrgicos dan a este día expresa ya lo que la Iglesia pretende celebrar al inaugurar la “gran semana” de los cristianos: Domingo de Ramos en la Pasión del Señor. La entrada triunfante del Señor en Jerusalén y su Pasión redentora son los dos elementos del Misterio Pascual que deben ser resaltados y evidenciados, tanto en la forma celebrativa como en la catequesis que se dé al Pueblo de Dios. Es a través de su Muerte, que culmina en la Resurrección, como Cristo es constituido Redentor de los hombres. Los libros litúrgicos nos hablan de la gloriosa Pasión del Señor.

Elementos celebrativos

1. Bendición de los Ramos. Es innegable la importancia que tiene en la devoción de nuestro pueblo cristiano la bendición de los ramos con agua bendita. Para algunos constituye lo más importante de su expresión cristiana durante el año. La Iglesia, en su tradición, la recomienda y fomenta aunque con acentuaciones distintas. Esta bendición se realiza en vistas a la procesión que se realizará inmediatamente después. El ramo debe considerarse como el signo con que reconocemos y aclamamos a Jesús como el Señor de nuestra vida.

2. Procesión solemne en honor de Cristo Rey. El sentido de esta procesión es el reconocimiento de Cristo como Rey y Señor que, a través de su Muerte y Resurrección, nos ha alcanzado la salvación. Además, se conmemora la muerte redentora en un Domingo, día de la Resurrección.

Estos dos elementos deberán ser resaltados en la catequesis y en la celebración. El pueblo lo hace imitando las acciones y gestos realizados por la muchedumbre cuando Jesús entró en Jerusalén.

Este reconocimiento no puede ser solamente un gesto externo de cantos y signos aclamatorios; debería expresarse en cada cristiano como una auténtica conversión al Señor, elemento central de la Cuaresma, en cuyo marco se celebra este acontecimiento festivo. Se nos recomienda que los pastores hagan todo lo posible para que la preparación y la celebración de esta procesión en honor de Cristo Rey, pueda tener un fructuoso influjo en la vida de los fieles. En algunas comunidades se entrega a cada uno de los fieles una tarjetita que deben colgar de su ramo bendecido; esta tarjetita puede decir más o menos así:

Con este ramo bendito aclamé a Jesús como el Señor de mi vida el Domingo de Ramos del año ...
Tal vez esto podría ayudar a lograr el ideal que se nos propone, que los Ramos conservados en las casas, recuerden a los fieles la victoria de Cristo que se ha celebrado en la procesión y la repercusión real que esta victoria del Señor tiene en la vida del cristiano que, como Jesucristo, debe ser idealmente vencedor del pecado y del mal. Es de desear que la bendición de los ramos se realice fuera del templo y, desde allí, se vaya en procesión hasta donde se celebrará la Eucaristía.

3. Para la conmemoración de la entrada del Señor en Jerusalén, además de la procesión solemne, el Misal Romano ofrece otras dos posibilidades, no para fomentar la comodidad y la facilidad, sino en previsión de las dificultades que pueden impedir la organización de la procesión. Una forma es la conmemoración de la entrada solemne sin una procesión fuera del templo; la otra es la entrada sencilla, que ha de hacerse en todas las Misas de este Domingo. La descripción detallada para realizar estas formas se encuentra en el mismo Misal Romano, en las páginas del Domingo de Ramos en la Pasión del Señor.

4. Proclamación de la Pasión gloriosa del Señor. Especial relieve deberá darse a la celebración de la Palabra de la Misa de este Domingo, sobre todo a la proclamación de la historia de la Pasión del Señor, en el texto de uno de los Evangelistas sinópticos (este año B, corresponde leer a Marcos 14, 1 a 15, 47). Según la tradición de la Iglesia esta proclamación se hace con al menos tres lectores; si no hay clérigos, la Pasión es proclamada por laicos, en cuyo caso la parte correspondiente a las palabras de Cristo las proclama el Presidente.

5. Procesión sin Misa. El Misal Romano prevé que, cuando no se puede realizar la celebración eucarística, se haga al menos la procesión y una Liturgia de la Palabra que ponga de relieve los acontecimientos celebrados: la entrada triunfante del Señor en Jerusalén, el reconocimiento que hace la asamblea celebrante de Cristo como su Rey y la Pasión gloriosa del Señor.

viernes, 3 de abril de 2009

Ceremonia de Inauguración Año Escolar 2009


Carta del jefe Seattle a Franklin Pierce (1854)...

Kamishibai 1

Kamishibai 2

Cuentos infantiles para celebrar el Día del Libro

Los tres cerditos

La ratita presumida

Los mejores jardineros

Caperucita Roja